La Inmaculada Concepción de María, patrona de la familia franciscana
La Orden Franciscana, desde los tiempos de San Francisco de Asís, será una de las primeras en defender la concepción sin mancha de María. Defendían que María, por ser Madre de Dios, fue preservada en todo momento desde su concepción, del pecado original.


El Dogma de la Inmaculada Concepción no será proclamado por la Iglesia hasta 1854. En el Capítulo General de Pisa, en 1263, la Orden Franciscana instituye la celebración de la Inmaculada Concepción en toda la Orden.
En el Capítulo celebrado en Toledo el año 1645, «escogió a la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en cuanto la confesamos y celebramos inmune de la culpa original en su misma Concepción, como Patrona singular de toda la Orden
Durante esta defensa de lo que más tarde sería dogma, allá por donde pasaban los franciscanos colocaban una imagen de la Virgen siguiendo la iconografía del momento de la Inmaculada Concepción. Esta imagen, en la mayoría de los casos, se relacionaría con la advocación de “Nuestra Señora de los Ángeles”.


Vicente Carducho o Vincenzo Carduccio , (Florencia; 1576 o 1578 – Madrid; 1638); pintor y tratadista de arte barroco de origen italiano, cuya actividad artística se desarrolló en España, maestro de pintores como Francisco Fernández, Pedro de Obregón, Francisco Collantes, Bartolomé Román y Félix Castello.