El día 8 de diciembre los católicos, la familia franciscana y muy especialmente las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada celebramos una solemnidad muy especial, dogma de la iglesia: La Inmaculada Concepción de la Virgen María, donde se declara que por una gracia especial de Dios, ella fue preservada de todo pecado desde su concepción.
La Orden Franciscana, desde los tiempos de San Francisco de Asís, será una de las primeras en defender la concepción sin mancha de María. Defendían que María, por ser Madre de Dios, fue preservada en todo momento desde su concepción, de la mancha del pecado original.
El Dogma de la Inmaculada Concepción es proclamado por la Iglesia en 1854. Sin embargo, mucho antes, en el Capítulo General de Pisa, en 1263, la Orden Franciscana instituye la celebración de la Inmaculada Concepción en toda la Orden.
En el Capítulo celebrado en Toledo el año 1645, «escogió a la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en cuanto la confesamos y celebramos inmune de la culpa original en su misma Concepción, como Patrona singular de toda la Orden».
Durante esta defensa de lo que más tarde sería dogma, allá por donde pasaban los franciscanos colocaban una imagen de la Virgen siguiendo la iconografía del momento de la Inmaculada Concepción. Esta imagen, en la mayoría de los casos, se relacionaría con la advocación de “Nuestra Señora de los Ángeles”.
“La devoción a María Inmaculada era.. el objeto de todos sus cariños y finezas; Ella era la Maestra con quien consultaba en todas sus empresas, la Madre en cuyo seno depositaba todas sus inquietudes y tribulaciones, el ideal de pureza y de todas las virtudes que a sí misma y a sus hijas proponía como modelo para la imitación. Desde el principio de la reforma la eligió Superiora General del Instituto…”.La R.Madre Francisca de la Concepcion P.Bueso pag.15.
¡Feliz día!
Inmaculada Concepción con San Francisco de Asís (Lirio entre Espinas).Autor:Camillo Procaccini. anterior a 1599
Pluma, tinta marrón, acuarela realzada con blanco y oro sobre papel
Museo Capuchino Via Antonio Kramer, 5, Milán ,Italia